Es numerosa la bibliografía generada por Stanislavski, hablar de un sólo tema es adentrarnos a un abundante mundo de información, el cual va desde el trabajo personal del actor hasta la visión global del director. Sin embargo Stanislavski señala que lo importante no son los actores o los efectos escénicos como tal si no el “arte creador del teatro”, el cual remarca la necesidad de enseñar al actor a buscar en sí mismo el entendimiento justo del valor de las palabras, de enseñarle a desarrollar su atención y a concentrarla introspectivamente en las cualidades orgánicas de su papel y en la naturaleza de las emociones humanas, y a no juzgar superficialmente la efectividad de uno u otro tipo de acción en la creencia de que es posible aprender cómo actuar diferentes tipos de sentimientos. Stanislavski afirmaba que:
“Lo que hay que hacer es introducir el corazón vivo del actor en la cadena de acciones internas y externas que en la vida siempre van paralelas unas a otras; lo que hay que hacer es ayudar al actor, mediante una serie de recursos, a liberar su cuerpo y su mundo interior de toda suerte de tensiones, para permitirle reflejar la vida de la obra en la que está apareciendo. Su atención debe ser llevada a un grado de agudeza tal que lo convencional y lo externo no interfieran con su compresión de la naturaleza orgánica de las pasiones humanas.”
La realización creadora de los actores equivale a un reflejo de la personalidad del director, de acuerdo con sus aptitudes.
De acuerdo a la visión de Stanislavski, el hacedor de teatro (sea actor o director) debe cultivar el hábito de mirarse a sí mismo no como un hombre que deja simplemente que la corriente de la vida lo arrastre, sino como alguien que ama el arte y que quiere, mediante su trabajo creador, a través de sí, llenar los días de los demás hombres con la alegría y el júbilo de su arte, encontrando el actor todas sus facultades creadoras dentro de sí mismo, combinando armónicamente su corazón, su mente y sus acciones físicas con cada una de las palabras que emite.
Es así como se logra reflejar la vida en una forma simple de lo que parece ser la vida diaria, pero en imágenes precisas y luminosas en las que las pasiones se ven ennoblecidas y vividas.
Bibliografía:
Stanislavski, Konstantin. (1968) El arte escénico. Traducción de Julieta Campos. México: (Editorial) Siglo XXI.
Gorchakov, Nikolai y Toporkov, Vladimir. (1998) El proceso de dirección escénica. Recopilación de Edgar Ceballos. México: (Editorial) Escenología.
Stanislavski, Konstantin. (1963) Manual del actor. Recopilación de Elizabeth Reynolds Hapgood. Traducción de René Cárdenas Barrios. México: (Editorial) Diana.
Ceballos, Edgar. (1999) Principios de dirección escénica (recopilación). México: (Editorial) Escenología.
Knébel, María Osipovna. (1998) La palabra en la creación actoral. Traducción de Bibisharifa Jakimzianova y Jorge Saura. Madrid (editorial) Fundamentos.
Stanislslavski, Constantin. (1979) El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la encarnación. Buenos Aires (editorial) Quetzal.
Stanislslavski, Constantin. (1993) El trabajo del actor sobre su papel. Buenos Aires (editorial) Quetzal.
Ruiz, Borja.(2008) El arte del actor en el siglo XX. Un recorrido teórico y práctico por las vanguardias. Bilbao (editorial) Artezblai SL.
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