viernes, 4 de noviembre de 2011

El teatro de la convención consciente


“Si la punta de la nariz trabaja, 
todo el cuerpo también trabaja ”.

En 1906, tras la experiencia del Teatro-Estudio, Meyerhold se traslada a San Petesburgo para dirigir el teatro de Vera Kommissarzhevskaia, allí elaboró las bases de un nuevo teatro antinaturalista: el Teatro de la Convención Consciente. Según Valeri Briusov (poeta, dramaturgo, novelista ruso y una de las cabezas más relevantes del movimiento simbolista ruso) la Convención Consciente asume como principio artístico que el teatro precisa de una serie de convenciones que tanto el actor como el espectador deben tener presentes permanentemente.  En consecuencia, la formulación de este tipo de teatro, en clara contraposición a los presupuestos naturalistas, no permite que el espectador tenga la ilusión de presenciar lo que ocurre en escena como algo real y le hace evidente que aquello que observa es una escenografía y unos actores que interpretan y que forman parte del juego teatral. Esta nueva concepción teatral anticipaba aquello que Brecht, treinta años después llamaría la Verfremdung (es decir, el distanciamiento).

Dentro de este concepto, el actor tenía una nueva perspectiva , ya que éste desvía el enfoque naturalista de la verisimilitud emocional y psicológica y lo dirige a otra esfera en donde predomina la musicalidad y la plástica. El cuerpo, la voz y el diseño del movimiento en el espacio se convierten en las principales herramientas artísticas para establecer la comunicación con el público.
Realizó los montajes "La vida del hombre" de Andreiev y "El teatro de la feria" de Blok.  Después fue llamado a dirigir los teatros imperiales Aleksandrinski y Marinski de San Petersburgo y puso en escena las obras Don Juan en 1910, El barracón en 1915 y El baile de las máscaras en 1917 entre otras. En la elaboración de estos espectáculos Meyerhold recuperó la esencia del juego de tradiciones teatrales antiguas como la commedia dell’arte, el teatro español de los siglos XVI y XVII o el Kabuki de Japón. Paulatinamente se convirtieron estos movimientos en un juego más rítmico y ágil, al tiempo que el grotesco se establecía como estilo escénico.
Paralelamente a su trabajo en los teatros imperiales, Meyerhold continuó su labor de investigación bajo el pseudónimo “Dr. Depertutto”, con esta identidad frecuentaba cabarets, sótanos y salones improvisados como teatros. Sus investigaciones miraban de reojo la tradición del teatro itinerante, el arte juglar, el arte del mimo, de los acróbatas, a la pantomima o al circo.  En 1913 el Dr. Dapertutto creó un nuevo Teatro Estudio en la calle Troiskaia en donde se establecieron las bases de lo que sería la biomecánica.

Bibliografía:
Meyerhold, V.E. (2008) Teoría teatral. Traducción de Agustín Barreno. Octava edición. Caracas: (Editorial) Fundamentos.
Brockett, Oscar Gross; Hildy, Franklin J. (2003).History of the theatre. United States of America: (Editorial) Allyn and Bacon. Ninth Edition.
Ruiz, Borja.(2008) El arte del actor en el siglo XX. Un recorrido teórico y práctico por las vanguardias. Bilbao (editorial) Artezblai SL.
Ceballos, Edgar. (1999) Principios de dirección escénica (recopilación). México: (Editorial) Escenología.

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